(Djemaa el Fna, por la mañana)
Que estupenda locura que es Djemaa el Fna. Una plaza con vida propia, que crece, cambia, merma, y se modifica a lo largo de un sencillo día. que quiero decir con eso? pues, que la plaza, "le place" como ellos la llaman, nunca deja de moverse.
(Cenando con los chicos el primer dia del viaje)
Es el epicentro del turismo en Marrakech, y cualquier turista que se precie, inevitablemente ira a visitarla. Llena de buscavidas, encantadores de serpientes, cuenta cuentos, mujeres que buscarán clientas para pintarles sus manos, afanosos camareros que te cantarán mil canciones para que te quedes a comer en su puesto, los incansables vendedores de zumos, que intentaran captar tu atención con el : "eo, eooo, eoooo, shh, shhh, eooo, eoooo", la plaza es única.
(puesto típico con los pinchos morunos)
Puedes desayunar en ella, en cualquiera de los restaurantes que la rodean, y ver como poco a poco se va animando, los lugareños acuden a la medina a trabajar, los niños a los institutos que hay cerca, y todos a montar sus puestos: los de los monos, los de las serpientes, las de la henna, los que te venden cualquier cosa "y quiero decir, cuaaalquier cosa", los que ofrecen agua con sus característicos trajes(ni se te ocurra beber, pues no serias el primero que pilla 40 de fiebre) y como no¡¡ los turistas¡¡
(Panóramica desde terraza, a medio día)
Has de estar preparado, por que con la cámara en la mano, eres el reclamo perfecto para que cualquiera se acerque a pedirte dirhams, por mirar el espectáculo que ofrece. O, si eres tan ingenuo, de darle la mano al que tiene el mono... ohhh amigo¡¡ estás perdido, el mono que es muy listo y está muy bien enseñado se subira a tu brazo, a tu hombro, y como te despistes a tu cabeza¡¡ dirhams al canto.
(Por la tarde, todo se empieza a animar)
Los de las serpientes tambien están al acecho, te pedirán que te acerques, la serpiente en el cuello, unos dirhams y podrás tirar todas las fotos que quieras, pero si no hay dirhams no hay fotos¡¡
(Y, empieza la noche y con ella el espectáculo)
Por la mañana la plaza esta tranquila, no es como por la noche, pero en ningun momento dejarás de escuchar a los que tocan la trompeta, a los que mueven ese gorro tan particular con un cordino en la punta, haciendolo girar sobre sus cabezas a la vez que tocan unas extrañas castañuelas, y entre eso, y cientos de personas que van y vienen, tendrás que estar vigilando siempre tu espalda.
( en pleno apogeo...)
Por que las motos, pitan.. piiiiii piiiii, por un lado por el otro, te llaman, te gritan, brrrrrrrrr, los pequeños taxis, los grand taxis, los burros, más motos, piiiiiiii piiiiiiiiii, en fin, siempre alerta. Puedes descansar de todo este gran barullo, en cualquiera de las terrazas con vistas panoramicas, algunas tienen unas vistas geniales, solo has de escoger la que tu quieras y subir a deleitarte con las vistas, tomarte un buen té a la menta, y tirar las mejores fotos que puedas conseguir de la plaza.
(vendedores de zumos, eooo, eooooo, shhh, eooooooo)
Conforme avanza el día, la plaza, "le place", es como si cobrara vida. En Marrakech, se come pronto, o más bien se cena, y a partir de la una o las dos de la tarde... de todas las calles colindantes empiezan a entrar los de los puestos de comida de la noche.
Carros y carros, entran y empieza una sucesión de gente, que montan los tenderetes. Más carros y más gente, y más carros, y en un plis plas, ves como todo va cambiando de una forma espectacular y se montan los puestos de comida rápida. La plaza parece otra. Va oscureciendo, y el cielo se va volviendo más marrón, y se nubla al verse mezclado por el humo que sale de estos tenderetes, empiezan a hacer la comida... y los olores te inundan ummmm, huele genial.
Quizás sea hora de bajar de la terraza e irnos a comer unos buenos pinchos, no? pollo, cordero? unas patatas fritas? buenísmo....¡¡
(Si bebes agua de aquí, estás listo.....)
Entrada la noche, si caminas por la plaza. Hablo por experiencia, más vale que camines con decisión, como si les estuvieses diciendo: yo ya sé donde voy, no me pares¡¡ es el mejor truco. Yo he llegado a conseguir, pasearme por toda la plaza y que no me paren para decirme: amigo, amigo¡¡ quieres comer? español? italiano? English?.... A mí mismo me pareció increible, pensé: coñooo no me han parado, que fuerte¡¡
Ellos captan al cliente, y lo ven, son expertos en eso¡¡ pero cuando entiendes todo esto, y sabes cortarles, eres tú quien decide, donde y cuando sentarse¡¡ ya sabeis, es... parte del juego¡¡
Comer en Djemaa el Fna, es algo que ha de formar parte del viaje por Marruecos, yo comí unas cuantas veces, y muchas veces comparti mesa con Españoles, están por todas partes¡¡ me sentaba y al lado se sentaban, o yo me sentaba y resulta que los que habían detrás eran de santander, madrid, barcelona, burgos, etc.... inevitablemente, te pegas unas risas y cenas muy agusto.
(Cenando con Egoiz y Felix, después de volver de Essaouira)
La plaza es para vivirla, se come barato, y bien. Y los camareros, al final no resultan tan pesados, son bromistas, alegres, y divertidos, y si te sientas a hablar diez minutos con ellos, descubriras que sin sacarles de su papel de captadores para el negocio (pues es su forma de ganarse la vida) son unos tios bastante simpáticos, la gran mayoría.Así que si vas a Marrakech, no lo dudes, vive la plaza, siente la plaza, come en ella, visita sus terrazas, y por la noche mezclate, en los coros que se forman,con los cuenta cuentos, o en divertidos juegos con los que fliparás pensando que todavía se hacen esas cosas (como por ejemplo, ponen en el suelo un montón de botellas y te dan una caña de pescar al final del hilo de la caña de pescar hay un aro, si consigues meter ese aro en la botella de cocacola que esta en el suelo, la botella será tuya¡¡ y no resulta nada fácil¡¡) así, se divierten los habitantes de Marrakech.
La plaza, primero impacta, luego gusta, luego te encanta, y al final acabas disfrutandola enormemente, pero siempre siempre, todos y cada uno de los días te sorprende.