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Essaouira

10 de diciembre de 208.
Hoy voy a Essaouira, a la costa Atlántica. Marruecos, es un país de contrastes. Es por ese motivo que sorprende gratamente. Tras disfrutar como un enano en las montañas. Ahora toca un poco de playa, si, si, por que no? un poco de playa.

Para llegar a Essaouira, hay varias opciones, Grand taxi, transporte publico, coche de alquiler, etc... (de momento lo de burro y bici, lo desestimamos). La opción escogida ha sido autobús. Hoy, Alex, Mireia y Toni, vuelven a Barcelona. Egoiz y Felix, querían visitar Essaouira, y como yo tambien lo tenía en mi agenda, nos hemos juntado y vamos a conocer este bonito lugar.
La estación de autobuses de Supratours se encuentra cerca de la estación de tren. Supratours, es una de las mejores compañias de autobuses del país, opera en muchos de los destinos importantes y los autobuses son buenos, comodos, y rápidos.
El precio para el Billete a Essaouira es de 65 Dirhams, 6,5 euros. Así que como me ha parecido genial y mañana voy a Ourzazate, he comprado ya el billete directamente. 80 Dirhams, 8 euros, y facturar un bulto de equipaje 5 Dirhams, 0,50 euros.
Una recomendación, si vais a viajar a Essaouira, recomiendo coger el primer autobús de la mañana, que si no recuerdo mal sale a las 9 de la mañana. Nosotros, por cómodos cogimos el de las 10:45am y te plantas en Essaouira a las 2 del medio día. 3 horas de autobús con parada, por si a alguien le apetece comer algo, hecho que se agradece. Él último sale a las 18:45pm, más tres, hora de llegada perfecta para cenar en Djemaa el Fna.
Al llegar a Essaouira, lo primero que tienes que hacer si piensas volver en el día ( la ciudad en un día se ve bien) es comprar el billete, en las mismas agencias de Supratours de Essaouira, no vaya ser que al volver, no tengas plaza.

Essaouira es un lugar precioso, lejos del mundanal caos que te envuelve en otras ciudades, aquí no hay prisa, el mar relaja y calma tus sentidos, y te dejas llevar por la brisa que te envuelve y que te lleva a conocer esta ciudad de forma pausada y disfrutando todos y cada uno de sus rincones.
Cuna de artistas, bohemios, y personas que deciden aquí pasar sus vacaciones, Essaouira es una ciudad con mucho encanto, pasear por su puerto pesquero, y contemplar el agua del mar chocando contra sus torres, sus murallas y sus columnatas fortificadas hará que comprendamos donde nos encontramos, para así saborearlo más. Indudablemente has de comer aquí, y saborear el pescado que te ofrecen. Luego puedes pasearte cerca de la medina, y comprar por diez dirhams, galletas de coco y otras delicias echas artesanalmente, las pasean en bandejas por medio de la calle.

Lo primero que hice al llegar a Essaouira, fue dirigirme al puerto. Menudo es, el puerto. Con una actividad continua, te sorprende por la cantidad de imágenes que vas a poder guardar en tu cámara. Pero si te sorprende por algo, es por su autenticidad, aquí realmente se puede ver que es un puerto pesquero en toda regla. Y, si hay algo que no olvidarás de Essaouira, sin duda, por que las hay a cientos, a milesssssssss, son las gaviotas.

Suspendidas en el aire, como si de maquetas de madera que se agitan al viento se tratase, ocupan el espacio existente por encima de las murallas, y donde los pescadores desmenuzan el pescado. Ávidas, de coger un pequeño trozo que llevarse a la boca, suben y bajan, y vuelan suspedidas en el aire, cientos y cientos de ellas, haciendo ese ruido tan característico. Efectivamente, estás en el puerto de Essaouira, es inconfundible.
Es muy refrescante, caminar por alli, ver lo que sucede a cada instante, como descargan el pescado, como lo subastan, como mueven alguna barca de un sitio para otro, contemplar sus murallas, sus torres fortificadas, sus cañones. En fin, visita obligada.

Essaouira no deja de ser una ciudad Marroquí, como tal tiene su medina, logicamente. Y cuando paseas por ella, todo vuelve a ser lo que en realidad es. Pero por ser donde estamos, ciertamente con menor intensidad.

Essaouira dispone, de una larga y extensa línea de costa, donde uno puede pasear, y sentarse a ver el atardecer, donde se puede contemplar como los chicos juegan al fútbol, o como las golondrinas se posan sobre sus finas arenas, o como los que buscan adrelina se dejan arrastrar por el alizee los llamados vientos alisios para surcar a toda velocidad sus aguas, pues es lugar de culto para kitesurferos y windsurfistas,.... todo eso y más nos ofrece Essaouira.
Realmente en Essaouira, se disfruta guardando imágenes en tu retina....¡ (Disfrutadlo en el Albúm de Fotos)
Algunos momentos, Essaouira... Live Moments 08.