Aït Benhaddou

10 de diciembre de 2008

Hoy voy a dirigir mis pasos hacia Ourzazate, pero más concretamente a 32 km de esta famosa población. Dirigiré mis pasos hacia Aït Benhaddou, donde se encuentra la kasba más importante, exótica y mejor conservada de todo el país.

Ya se fueron todos, y hoy, empieza mi viaje en solitario. Ayer regresé de Essaouira y me despedí de Felix y Egoiz, hoy emprendo mi viaje por el Atlas central.

Por la mañana me dirigi temprano a la estación de autobuses de Marrakech, el autobús a Ourzazate salía a las nueve de la mañana, y no salió muy puntual que digamos. Tras esperar largo rato en la estación y aguantar al típico faux guide (falso guía) que se te acerca e intenta hacerse amigo suyo, por que te ve con una mochila y unos pantalones de montaña, para venderte su gran tour por el atlas central.

El tema funciona así, estas personas se ganan la vida, captando turistas en la calle. Alguno tuvo que ser el primero, le explican cual es la ruta que le quieren hacer, comer, dormir, transporte, dormir en casa bereber, etc... le enseñan las fotos de otros turistas a los que llevaron e hicieron fotos, y al final de ese cutrebook, estan las frases escritas de estos turistas diciendo: ohhhhhhhh mohammed, o mustafa, o perico de los palotes, es un grannnnnnnnnnn guía, y nos ha tratado tannnnnnnnnnnnn bien, que es genial, bla, bla, bla... y tu dices: ummm mira no está mal, bla, bla, bla... y el bla, bla, bla... si, si amigo, yo lo hago bien, amigo, tu pasar muy bien amigo.... todo por el módico precio de 1200 Dirhams, y tu piensas... buenooooo ya salió la pasta. Tras mucho dialogar, por que eso sí, yo hablo con todo el mundo... intento quitarmelo de encima, y le digo: tu dame tu teléfono que yo te llamo, y el dice no, pero tú dime, aquí, ahora...... y repites una y otra vez, tu dame tu teléfono que yo te llamo, y al final el acepta, y dice: ok amigo, pero tu llama eh, amigo, y yo: si, si, te llamo fijo hombre, te llamo fijo, yo me lo pienso.

De estos te vas a encontrar mil y la madre. Mi consejo es: "Marruecos, es un pais que no da problemas. Recorrelo tu solo, y respeta las señales de tráfico, así evitarás a la policia corrupta. Y, no te hace falta nada más, solo hacer quilómetros".

Tras este espontaneo, el autobús se puso en marcha. Cuatro horas y media de viaje me esperaban, con casi 45 minutos de retraso calculé que llegaría a Aït Benhaddou, sobre el medio día.

Al montarme en el Autobús hable con el conductor, para ver si podía dejarme en el desvío. Lo explico. Antes de llegar a Ourzazate, unos 17kms antes, sale un desvío de la carretera principal hacia la Kasba. Mi intención era, para que llegar a Ourzazate? si luego tenía que regresar al desvío en cuestión. El chofer del autobús aceptó, supongo que no era la primera vez que lo hacían, y genial por que así no tendría que volver hacia atrás con el consiguiente gasto de un grand taxi, que eso hubiera supuesto.

Para ir hacia Ourzazate, hemos de salir de Marrakech cogiendo la N9, o nacional 9, una carretera preciosa que se adentra en el Atlas, y que ha medida que recorre los 167 kms que separan una ciudad de otra, coge altura y serpentea de forma inimaginable.

Recorre pueblos como An-Ourir, Âit-Barka, Taddert, Agouim, y Amerzgane, que es donde me dejo el Autobús en el cruce, para ir dirección a la kasba. Pero si en este largo trayecto, hay un punto que destaca por encima de todos los demás es sin duda, Tizi n´Tichka.

Este puerto de montaña de 2260 metros de altitud, es una maravilla. Las vistas que ofrece son espectaculares, y la carretera serpentea por entre las altas montañas del atlas, en una sucesión de curvas que nunca acaba. Curvas a la derecha, curvas a la izquierda, una, otra, otra, otra más... carreteras para estomagos a prueba de bombas. Yo las estuve contando, y creo recordar que conté, eso, unos tres millones aproximadamente...... a la derecha, y otros tres o cuatro a la izquierda.

A pesar de eso, el lugar, posee una belleza indescriptible. Las cumbres de las montañas se alzan sinuosas a pie de carretera, y desde abajo, se ven las cimas nevadas, y como las ventiscas azotan sus crestas, mientras tu te desplazas a sus pies para mirarlas.

A mitad de camino se hace una pequeña parada, para comer algo y reponer fuerzas. Una buena opción es comprar fruta, para llevar siempre contigo. Pero otra aún mejor es comerte por 25 o 30 Dirhams un buen Tagin, calentito, recién echo esperando a turistas sedientos de hambre, y con los bolsillos llenos de Dirhams. Pero, mi preferida es kafta. La kafta es carne de cordero, la pasan por una picadora de carne. Luego de todo el mogollon hacen como pequeñas albondigas que chafan en una parrilla, las hacen al calor de las brasas, y te la sirven con pan bereber, y en ocasiones con tomate y cebollita echos tambien a la parrilla, puedes pedir 20 o 30 dirhams de carne según el hambre que tengas. Realmente exquisito.

Dicho lo cual, y una vez en el autobús en poco más de una hora y viendo por donde ibamos le dije al conductor: Aït-Benhaddou, stop¡¡ remember? y el conductor, asintió con la cabeza como diciendo: que síiii, pesaooooo¡¡¡, pero más vale cerciorarse, no?. Así que el hombre paró, yo baje, y alli estaba en medio de ninguna parte, en un pueblo que parecía sacado de las películas de Bud spencer y terence hill. Así que vista a la derecha, vista a la izquierda, vista al frente... allí están.

Hello, taxi for Aît Benhaddou?, ellos: Grand taxi?, y yo: yess, yess, grand taxi amigo, pa la kasbaaaaa¡¡¡. Después de discutir un rato, en ingles, francés, espanglish, arabe, bereber y su puta ma.....¡¡ el tema fue que tenia dos opciones, una, compartir el grand taxi, y esperar a que se llenara y pagar menos, o alquilar el grand taxi, para mi solo, y que me llevaran en ese mismo instante a mi destino. El precio pactado fue de 50 Dirhams, 5 euros, por recorrer los aproximadamente 9 a 11 kms, que me separaban del pueblo al que quería llegar.

Me pareció un precio justo. Al taxista se le pusieron los ojos como platos, pensó vaya negocio¡¡ seguro que pensaría el jodio turista, jejeje. Durante el viaje, intentos de conversación frustrada, el poco inglés, yo poco francés, sonrisas, miradas de: que coño está diciendo??? y poco más.
En la guía de lonely planet, mi infatigable amiga de viaje, http://www.lonelyplanet.com/ no recomendaban muchos alojamientos asequibles o más bien caros, o más bien bastante cutrillos, así que me dirigí a uno que parecía estar bastante bien. El Complexe turistique la kasbah, supongo que habría Auberge y tal, pero no lo ví del todo caro, y parecía bastante chulo 270 Dirhams, 27 euros por media pensión. Habitaciones limpias ycon aire acondicionado, ducha, y la comida resultó ser abundante y muy buena, y el desayuno aceptable tirando a completo.

Tras instalarme y con más hambre que otra cosa, decidí ir a recorrer el lugar y pensé ya comeré algo por el camino. la realidad fue otra...

Aït Benhaddou, es un pueblo curioso, dividido en dos claras partes por el Oued Ounila, Rio Ounila. Durante el año, cuando el deshielo de las nieves de las montañas del Atlas se produce el Oued Ounila crece tanto que los que viven en un lado o en el otro, no pueden cruzar el río durante tres o cuatro días.
A un lado del río tenemos la ciudad nueva, que poco a poco y paulatinamente va creciendo y al otro la vieja kasba, famosa por lo que es, protegida actualmente por la Unesco, y lugar muy utilizado para rodar películas como Lawrence de Arabia, Jesús de Nazaret, o por la más reciente Gladiator. Dentró de poco está pendiente que se rueden aquí escenas de la película Prince of Persia.

Para llegar a la Kasbah desde donde nos encontramos hay que coger la calle que sale en dirección al río saliendo del Hotel la kasbah, de ahí hasta llegar al río todos los lugareños, practicamente te obligarán a entrar en su tienda, a conversar con ellos, a intentar venderte excursiones por el desierto, por que su amigo tiene un 4x4, y tal y tal y tal. Tendrás que agudizar tus cinco sentidos, ser astuto y deshacerte de ellos, y accelerar el paso para llegar a tu objetivo.

Una vez frente al Oued Ounila, si haces una visual de 180 grados encontrarás un paso, claramente avistado, en el que hay un precario paso de piedras. Para llegar al otro lado, debes pasar por ahí....

exactamente aqui...

Una vez ya en el otro lado, puedes dirigirte a una de las puertas de acceso a la kasbah. Por entrar por la que es su casa, los lugareños muy amablemente te pedirán 10 Dirhams por acceso. Una vez dentro y de una forma muy sútil se te acercarán y te dirán no es por ahi amigo, es por aqui...
Y ya está, ya empiezan a enseñarte la kasbah. Dos opciones, una dejar claro que quieres ir a tu bola, o permitir que te enseñen la kasbah y luego darles una propina 5 euros o 7 es una buena propina 70 Dirhams.

(Lo que si me gustaria dejar muy claro, es que luego, van a intentar venderte rutas por el desierto las gargantas del Dades y del Toddra, etc, etc. NO ACEPTES. SERÍA TIRAR EL DINERO. En este mismo blog, explicaré como es muy sencillo hacer esa ruta tu mismo, y no desperdiciar el dinero).

La Kasbah es una sucesión de construcciones de barro, paja y piedras, recorriendo sus calles y adentrandote en ella, podrás ir descubriendo todos y cada uno de sus rincones, una vez arriba tendrás unas magnificas vistas en el granero fortificado que preside está antiquísima construcción, y de allí podrás divisar, el Oued, el desierto rocoso tambien llamado Hammada, y el pueblo al otro lado rio,indudablemente, unas vistas magnificas.

Vistas desde la cima de la Kasbah, justo debajo del granero fortificado...

Aît Benhaddou, Live Moments 08.