Fez, Ciudad Imperial

24 de enero de 2009.

En el treceavo día de mi viaje, después de conocer las Cascades de Ouzoud, descansé en Marrakech. Fui a mirar donde estaba la magnífica y nueva estación de la ciudad Roja, pregunté sobre a que hora salían los trenes con destino a Fez, precios, horarios, etc.

La estación es preciosa, nadie imaginaría que puede esta ciudad tener una estación de tren, tan bonita, digna de las mejores ciudades europeas. Al día siguiente, abandoné mi habitación en el hotel Essaouira, y me dirigí presto a mi destino.

Un taxi, en la plaza, a sacar dinero, y a coger mi tren que salía a las siete de la mañana. Pero... Cojo el taxi, y le digo al taxista, lleveme a un cajero. Voy a un cajero, intento sacar dinero, y no, no.... no me da. Uy que raro, pienso. Voy a otro cajero, no, no... no me da. Coño.... coño, que el tren sale a las siete. Me empecé a poner un poco nervioso, por que sabía que dinero, había, otro cajero, otro... tampoco. Nervioso perdido, llegué casi a pensar, que pasa? que encienden los cajeros a las ocho de la mañana o que?? Al final, en uno de los que habitualmente sacaba, pude sacar, por fin... y casi había desechado la idea de viajar, pues llegaba tarde.

Entré corriendo en la estación, y me gritaron, Fez?? Fesss??? y yo, siiiiiiiiii, siiiiiiiiii, respondí, el billete¡¡¡ no, no, en el tren.... me respondió, en español. Sorprendido, entré casi corriendo en el tren, y me senté en primera clase, 30 euros quería descansar.

Tras acomodarme, todo empezó a circular mucho más lento, más pausado... el tren se movía, siete horas de viaje, me esperaban hasta llegar a una de las ciudades con más encanto de Marruecos. Fez la ciudad de los artesanos, la cuna de la antiguedad en Marruecos, de echo, Fez, fué y al serlo, lo es, la ciudad más antigua de Africa. Título que ostentará, mientras el tiempo sea tiempo, y transcurra inalterable como el paso de la vida.

En el viaje a Fez en el tren, compartí asiento, con varias personas, que iban saliendo y entrando en el compartimento. como bien dicen las guías antes de llegar a Fez, siempre aparece el típico espontáneo, persona joven con mochila, haciendose pasar por estudiante y queriendo ser tu amigo, faux guides, que de forma sútil intentan convencerte sobre que ellos saben más que nadie de la ciudad en la que vas a sumergirte en breve.

lo intentaron por dos ocasiones. Lo mejor es no darles coba. Al llegar a Fez, nada más salir de la estación, te asaltan una multitud de taxistas, esperandos que los elijas y que subas en su taxi rojo, para que te lleven a la medina y te cobren lo que les de la gana.

Yo salí de aquel meollo, repitiendo el , no, no, nooo, nooo, noooo, noooo gracias. Caminé sin rumbo durante unos minutos, y luego cogí un petit taxi compartido, y le dije al taxista llevame a la puerta Bab Bou Jeloud, una de las entradas principales de Fez El-Bali, la Vieja Fez.

El taxista, primero dejó a sus otros ocupantes del taxi, y luego empezó con el típico cuestionario estandar, donde vives, de que trabajas, es la primera vez que vienes a Marruecos, conoces Fez? etc, etc..

Se ofreció para enseñarme la ciudad, y una vez más respondí que no. Si vas a Fez, tienes que estar preparado para lo que te vas a encontrar, por que no van a dejar de acosarte ni un solo instante, y más si vas sólo. Despues de 14 o 15 días de viaje, no era exactamente lo que necesitaba, pero evidentemente jamás dejes de visitar Fez, si vas a Marruecos.

Evité un par de buenas opciones como faux guides, y he de reconocer que por el precio que pedían 100 dirhams, 10 euros, me habrían echo una ruta realmente bonita. Pero estaba tan saturado de peticiones, de acoso, que me decidí por el NO rotundo, y me dispusé a indagar a mi aire. Disfrutando de la incertidumbre, del caos y la muchedumbre que envuelve esta magnífica e increíble ciudad.

Me alojé como no, en la medina, indudablemente. Opté por un alojamiento económico, tirando a alto. la opción escogida fue:

Dar Bouânania
telf 035637282

21 Derb be salem.

La individual me costó 200 Dirhams, y fue un alojamiento agradable, con enormes habitaciones, con calefacción toda la noche, y unos baños compartidos, pero muy muy asequibles.

En la tarde de llegada y el día siguiente, indagué y camine mezclandome con la turbulenta vida de la medina. Hay que caminar sin tener miedo, comiendo por sus calles, bebiendo en sus bares, sin temor a perderse. Pues lo mejor que puedes hacer, si te pierdes es coger un taxi, y volver a tu punto de inicio de entrada en la medina, la puerta Bab Bou Jeloud, que se pronuncia Baboyeló.

Y si tienes esto claro, podrás recorrer la infinidad de quilómetros que componen las calles de esta obra del mundo que es la medina de Fez el Bali, recorrer, y recorrer, entrar en sus tiendas, ver a los curtidores, a los tejedores, a los vendedores de oro, de especies, a los carpinteros, una verdadera delicia para los sentidos. Es mejor que pienses en todo ello, antes de llegar, pues para tus sentidos puede resultar increiblemente chocante el conocer una ciudad, tan viva, y tan africana como es Fez. Preparaté.

Caminando, por las calles de Fez, una pequeña puerta de diminutas dimensiones llamó mi atención al fijar la vista en ella, pude comprobar que era una escuela. Me quedé observando un minuto, y dentro del recinto una muchacha me sonrió, era la profesora.

Le hice señas de si podía entrar, ella cortesmente me indicó que sí, entré y pude disfrutar de uno de esos momentos que hacen que los viajes valgan la pena. Aquellos niños me entregaron todo su cariño, y pudimos pegarnos unas risas, un momento muy divertido. Fueron muy agradables conmigo, en aquel instante, momentos que se quedan grabados en tu retina.

Fez, es para conocer, podrás escuchar opiniones dispares. No Fue lo que más me gustó de mi viaje, quizás por que después de tantos días no era lo que más necesitaba, un hervidero. Quizás a mi espiritú le apeteciese más calma, más tranquilidad, y lo colmó más de lo que debiera de lo que no anhelaba en ese momento.

Pero a pesar de eso, recomiendo que vayas a Fez, indudablemente ves, conocelo, involucrate, disfrutaló... solo un consejo, hazlo lo primero, Es de aquellas ciudades que debes conocer al inicio de un viaje. Saborealo.